ABOUT ME
¡Maldito Corazón!
Una tarde de verano en el patio de casa, siendo aún muy niña, mi madre me contó que yo había nacido entre las flores, era una metáfora por qué había nacido en abril, pero para mí era literal. Me imaginé en un campo de amapolas como Perséfone, y creo que desde entonces la belleza es una de las cosas más importantes en mi vida y su búsqueda sigue siendo mi manera de entender y conectar con la realidad. El arte y la creación artística son mi viaje a Ítaca, lo importante es el camino, el proceso, lo que me enriquece son las emociones, las sensaciones y las experiencias que vivo en cada proyecto.
No tengo un método fijo ni una disciplina concreta. Mis fuentes de inspiración son diversas, las personas, la naturaleza, el arte, la historia, la literatura, los cuentos de mi infancia, el transcurso de la vida. A veces una forma me inspira una pieza, otras es una idea o un concepto el que marca el camino, o los materiales que se imponen con su propia fuerza y personalidad. En otras ocasiones siento que mis obras están dentro de mí y con el material apropiado se concretan en mis manos sin apenas un boceto previo. Por estos motivos me considero fundamentalmente artista.
Creo que mi formación de ilustradora ha marcado mis diferentes facetas así como con la ilustración se aporta al texto belleza e información haciéndolo más deseable.
De la misma manera cuando hago un sombreo o un tocado quiero que sea hermoso por sí solo, agradable a la vista y al tacto. Al ser es una prenda para el uso tiene que ser obligatoriamente cómodo, ligero y práctico, aunque sin dejar de ser sugerente, ya que enmarca nuestro rostro, lo que más nos identifica.
En este sentido, el humor es muy importante, por eso procuro que mis head pieces sean abiertos, que puedan ponerse de diferentes formas, que no tengan un marcado atrás y delante. Así podéis llevarlos en numerosas ocasiones y sois vosotros los que ahora le ponéis un broche de tu querida abuela o mañana unas flores del jardín o una pluma de pavo real que encontraste en las últimas vacaciones, según la ocasión, tu estado de ánimo… o mil cosas. Lo importante es que sea algo vivo que se use y no se olvide en el rincón de un armario… ¡qué horror!
